Sumergirse en el mundo subterráneo es una opción turística desafiante cuya propuesta consiste básicamente en explorar cavidades geológicas naturales, valiéndose de técnicas y equipos específicos de descenso y desplazamiento. Algunas cavernas están surcadas por arroyos o poseen lagos en su interior, por lo que en las expediciones suelen utilizarse botes de goma, equipos de buceo para inmersiones y demás elementos típicos de las prácticas subacuáticas.
Pero ello no es todo en este reto al valiente con o sin conocimientos en la disciplina: la oscuridad, el encierro, el silencio, la revelación magnífica de la naturaleza perfeccionan la experiencia.
Buenos Aires: Cavernas Vuelta de Obligado (San Pedro)
Córdoba: Caverna Piedras Grandes, Caverna El Sauce (La Falda), Caverna Valle de Los Lisos (Macizo Los Gigantes), Cuevas de Ongamira.
Mendoza: Caverna de Las Brujas (Cerro Moncol- Malargüe)
San Luis: Minas de Carolina (San Luis)
Catamarca: Turismo minero en canteras abandonadas de Tinogasta.
Neuquén: Cuchillo Cura
Santa Cruz: Caverna Hasta el Tronco (Guer Aike)