La Ría Deseado es un maravilloso destino para conocer y recomendar, ya que si bien no es muy conocido, su belleza bien vale la pena. Geológica y faunísticamente única, posee un patrimonio valiosísimo e imponderablemente asombroso.
La ría es un río que en algún tramo de la historia abandono su cauce dándole lugar a la entrada del mar. Es única en Sudamérica y en ella deposita su magia la suba de la marea que alcanza a cubrir unos 40 km. adentro. Posee la biodiversidad de fauna marina más grande del país, donde se encuentran pingüineras que entre octubre y abril reciben a miles de pingüinos; gaviotas australes, lobos marinos, toninas ovejeras que acompañan a las embarcaciones nadando a sus laterales, como queriendo ser fotografiadas.
Recorriendo en embarcaciones, luego de una media hora de trayecto se llega a la Isla Pingüino, uno de los sitios de mayor riqueza de la Patagonia. Famosos son sus pinguinos de penacho amarillo, llamado pingüino de Magallanes. Otro espectáculo grandioso es la colonia de lobos marinos que salen a las rocas a tomar el son, y que con sus 400 kg. a cuesta trepan alturas considerables.
Otra excursión imperdible es por tierra hasta los Miradores de Darwin para admirar especies de la estepa patagónica como son los ñandúes, guanacos, zorros, una cueva con pinturas rupestres y los puntos panorámicos, con una increíble vista panorámica del cañón de la ría. Otro dato interesante es que al haber viento de manera casi permanente se practican diferentes deportes a vela.
Este paraíso es amor a primera vista para quienes lo visitan.
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