Visitar Buenos Aires siempre es un buen plan, pero si no tenemos claro qué queremos hacer o conocer, podemos pasarnos yendo y viniendo a todos y a ningún lugar en particular. Es sabido que sus distancias son extensas y posee la dinámica propia de una ciudad cosmopolita, por ende es preciso, sobre todo cuando contamos con escaso tiempo, trazar un itinerario de antemano.
A quien viaja por primera vez la primera sugerencia es comenzar por los espacios institucionales más relevantes como Casa de Gobierno o la Plaza de Mayo.
Arranquemos con la casa rosada, esa que tantas veces hemos visto por televisión cuando hay actos públicos, protestas, fiestas populares, etc. La vida institucional y cultural de nuestro país pasa mucho por ahí.
Es una obra arquitectónica de peculiar belleza pintada íntegramente de rosado, sobre el color de sus paredes hay diversas teorías, la más aceptada es la de que cuando las estaban pintando durante la gobernación de Domingo Faustino Sarmiento, la mezcla de cal y grasa bovina de la época contenía restos de sangre, quedando la mezcla color rosa. Créase o no un hecho meramente fortuito.
Para visitarla están los fines de semana, durante todo el día se puede recorrer sus grandes salones. Para ingresar hay que pasar ciertas normas de seguridad como el detector de metales, luego ingresamos a un espacio abierto que se denomina el Patio de las Palmeras, que conecta con diferentes salas.
Desde allí se puede acceder a la Galería de Patriotas Latinoamericanos del Bicentenario, el cual tiene grandes retratos de figuras relevantes de la historia latinamericana como Juan Domingo Perón, Evita, José de San Martín, Manuel Belgrano, Simón Bolívar, Ernesto “Che” Guevara, José Gervasio Artigas y Salvador Allende.
Si nos dirigimos al subsuelo encontraremos el salón de Pintores y Pinturas del Bicentenario con extraordinarios murales sobre sus paredes celestes y doradas. Subiendo al primer piso hay dos salones, uno a la derecha denominado el Martín Fierro y otro el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario, recorriendo sus pasillos se puede observar una galería de fotos de los Ídolos Populares de nuestro país.
En el mismo piso está un Salón Comedor muy espacioso con enormes y trabajadas arañas de iluminación, también el que fuera despacho de Eva Perón y el Salón de Científicos del Bicentenario, desde el cual se accede al mítico balcón que da a la Plaza de Mayo.
En esa planta está el Salón Blanco donde se toma juramento a los ministros entrantes y se coloca y entrega la banda y el bastón al presidente electo. También se integra en el mismo sector el despacho presidencial.
Terminado ese recorrido y descendiendo las escaleras principales se llega al Hall de Honor, lleno de bustos que homenajean a los presidentes argentinos. Aquí finaliza el recorrido. La casa de gobierno es un paseo que hay que agendar!
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