Cada uno planifica sus vacaciones según sus deseos y necesidades. Algunos precisan ese descanso terminal, que significa quedarse en un destino y disfrutar a pleno de él, contemplando y degustando un buen plato, mientras para otros la aventura está en recorrer y recorrer sin parar.
Para uno u otro caso la bicicleta es una idea prometedora, ya que permite hacer ejercicio pero a la vez acceder a espacios y paisajes maravillosos en contacto pleno con el entorno.
Por ello cinco parques nacionales, en general generosos en su extensión, han incorporado la alternativa del recorrido en bicicleta para que sus visitantes recorran más y mejor, con un esfuerzo medio.
El parque Los Arrayanes, Talampaya, El Palmar, Lihué Calel y Nahuel Huapi tendrán esta alternativa que se enmarca en el ecoturismo, ya que posibilitan la interacción con el medio ambiente pero siempre desde un lugar de respeto.
Acceder en bicicleta permite que el visitante disfrute del clima, de la vista directa de la vegetación y la fauna, escuche los sonidos propios del paisaje, vivencie con todos sus sentidos esta experiencia única. Además la bicicleta es una movilidad que manejan tanto grandes y chicos y que no significa gran dificultad para el grupo familiar.
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