Los destinos claramente invernales tuvieron una afluencia impensada, casi un 20% más de turistas visitaron estos parajes, así como también las clásicas Cataras del Iguazú.
Según datos oficiales el turismo interno tuvo un gran despegue, quizás por el movimiento del dólar, quizás también por el desarrollo de la conectividad aérea, lo cierto que las cifras hablan de un 72% de ocupación a nivel nacional.
Entre los lugares favoritos se encontraron Bariloche, Neuquén, San Martín de los Andes, El Cerro Chapelco, Villa La Angostura, Centros de nieve como Batea Mahuida, Villa Pehuenia-Moquehue, Centros invernales de la Cordillera, entre otros.
Yendo más al norte las Cataras del Iguazú lograron un número de visitas record, así como también Jujuy, la zona de la Quebrada, Puna y Tilcara, Salta, Tucumán, las Termas de Río Hongo y Catamarca.
Y no pudo ser menos la gloriosa Buenos Aires, quien recibió más de 600.000 turistas del país y unos 140.000 extranjeros.
El balance resultó más que positivo para ciertos puntos considerados tradicionales a la hora de vacacionar en invierno.
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