eldorado

Y si venís a Eldorado disfrutas de los placeres misioneros

El clima subtropical signa el ambiente de estos pagos, Eldorado no deja ser una de esas maravillosas ciudades misioneras cargadas de contrastes de verdor y el rojo de la tierra, aguas cristalinas y aromas a naturaleza pura.

La ciudad es reconocida por una calle muy larga que la atraviesa y la delimita, ya que a ambos laterales se desarrolla su urbanismo enmarcado por mucha selva. Cuenta con pronunciadas subidas y bajadas, ideales para ponerse en forma con las caminatas, pero también se encuentra alternada por mesetas, quebradas y montes.

La atraviesa el majestuoso río Paraná, generando uno y otro escenario natural de increíble belleza. La vida al aire libre es la gran propuesta, actividades como acampar a orillas de arroyos y ríos, salir de pesca, disfrutar de las bondades de los saltos de agua, todo se torna atractivo en medio de tanta naturaleza. Los campings más conocidos son Piray Guazú, el Faubel y la Playita. También los saltos a los que acuden visitantes y moradores son el Elena, Küper y Pomar, ubicados a escasos kms. de la ciudad.

Eldorado se fundó por la obra y gracia de un alemán que se enamoró perdidamente de su aspecto, Schwelm. Pero sus primeros habitantes fueron alemanes, holandeses, suizos, italianos, daneses y polacos.

Cuenta con un parque llamado Schwelm, en honor a su fundador, que contiene un gran vivero municipal y resguarda aún la casa del Fundador. También con el Paseo Costanera, un sitio privilegiado donde se montaron monumentos y esculturas de artistas locales, sobre orgullosas barrancas naturales. Eldorado fue bendecida por la naturaleza, que le regaló verde, río y mucha naturaleza.

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