Diagramada bajo la orientación de la búsqueda familiar de un destino turístico, la ciudad de Miramar extiende sus 10 Kilómetros de playas tranquilas y seguras invitando al disfrute tanto en las estaciones frías, cuando es posible realizar apacibles caminatas por la costa vislumbrando el horizonte; como en verano cuando el sol y el viento la convierten en un centro de recreación inigualable.

Modernos y cálidos balnearios se dividen las suaves y amplias playas de la escena miramarense, cautivando los sentidos de grandes y chicos, y guiándolos por incomparables experiencias recreativas. Dorarse al sol, sumergirse en las cristalinas aguas, iniciarse en los más apasionantes deportes náuticos, aventurarse en las costas sobre cuatriciclo y vehículos 4×4, son las opciones distinguibles a primera vista en Miramar, aunque más allá espere lo inesperado.

Las deslumbrantes playas de la pequeña Mar del Sud extienden la zona veraniega de Miramar más allá de sus límites, instituyéndose como excursiones ineludibles e invitando al descubrimiento de sus mágicos rincones.
Definitivamente imperdibles, las playas de Miramar y alrededores constituyen el espacio vacacional perfecto, si lo que se desea es vivir jornadas placenteras y entretenidas.

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Turismo en Miramar, Buenos Aires

Mar, bosque y campo trazan el itinerario turístico de la pintoresca ciudad de Miramar situada al sudeste de la provincia de Buenos Aires. Conocida como la ciudad de los niños y como el mejor lugar para crecer, esta sorpresiva zona natural se ha convertido en el destino preferido para las vacaciones familiares atrayendo a multitudes y brindando los mejores servicios y comodidades.

Un frondoso bosque se alza al suroeste de la ciudad comprimiendo en su predio de 500 hectáreas alternativas diversas pero igualmente atrapantes. Un enredado sistema de juego que despierta la adrenalina de los pequeños conduciéndolos de un árbol a otro a través de puentes y redes; un misterioso bosque que desafía a la física con el inexplicable fenómeno que se produce en su centro energético; un museo que permite conocer tanto la historia del pueblo como cuestiones de ciencias naturales; paisajes, sensaciones, purificación, el Vivero Dunícola es un espacio que ningún turista de Miramar puede dejar de pisar durante su estadía.

Por su parte las dunas y médanos constitutivas del panorama de Miramar hacen al deleite de los visitantes más intrépidos aventurándolos en travesías sobre vehículos todo terreno; y el fascinante marco campestre seduce a multitudes con su oferta de paisajes, costumbres, tareas cotidianas y secretos de la producción.
Playa, pesca, naturaleza, misterios, aventura y tradición. Así es Miramar, una ciudad compleja y atractiva dispuesta a conquistar a cada miembro de la familia.