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Consejos para comer barato durante las vacaciones

Comer barato cuando estamos de vacaciones es posible. Si bien son muchas las personas que hacen turismo gastronómico con la idea de probar diferentes platos y/o recetas culinarias, lo cierto es que conviene contar con una pequeña alternativa para esos momentos en los que no nos apetece nada, para los días en que vamos más rápido.

Sin embargo, especialmente si andamos en un país extranjero, no siempre damos con el sitio indicado para ahorrar, ese en el que no nos harán ninguna trampa para turistas y dónde podremos estar tranquilos. Con la garantía de que disfrutarás igualmente sin dejarte los cuartos, seguro que lo terminas agradeciendo.

¿Cómo podemos comer barato durante las vacaciones?

Para aquellos que viajamos sólo con la idea de ver cuantas más cosas mejor, comer barato se convierte en una misión, en eso que debemos hacer para que luego no tengamos cosas que lamentar. Tirando de restaurantes McDonalds, por ejemplo, tenemos la garantía de que podremos ahorrar mientras comemos algo que nos gusta pero, ¿de qué otra manera se juega a favor? A continuación, te dejamos con algunos consejos:

Salir de los lugares de interés turístico

Cuando vamos a ciudades en las que hay mucho turismo conviene que salgamos de las zonas transitadas por personas que vienen de fuera. Evitar el centro y esos restaurantes con cartas dónde todo viene en inglés es algo que nos ayudará con nuestro cometido, que conseguirá que disfrutemos más de la experiencia.

Acudir al mercado local

Son muchos los sitios en los que hay mercados locales, varios los que cuentan con puestos dónde se disfruta de la comida del día. Encontrarlos hace no solo que ahorremos dinero a la hora de almorzar, también que podamos vivir una experiencia única, sentirnos parte de esa sociedad.

Hacer nuestra comida

Cuando llevamos mucho tiempo fuera también podemos optar por hacer nuestra propia comida para el almuerzo. Llevándola en la mochila para cuando hagamos paradas o nos entre un poco de hambre, seguro que conseguimos ahorrar rápidamente, disponer de más dinero para cualquier otra cosa que nos haga falta.

Comprar en supermercados

Los supermercados también son un buen recurso cuando estamos de vacaciones y es que, en muchos hay comida preparada de la que podemos tirar para esas largas caminatas que nos quedan. Disfrutando de productos locales, seguro que pronto te sientes de lo más integrado en la zona.

Pedir menús del día

Si optamos por ir a un bar o restaurante en la ciudad, podemos pedir el menú del día para ahorrar y es que por el precio de un plato igual nos llevamos a la boca una selección más variada, eso que siempre hemos querido probar. Con la cantidad de lugares que lo hacen, pronto darás con el que más te gusta de todos.

En definitiva, sí que podemos comer barato durante las vacaciones y es que, sólo siguiendo estos consejos ya tenemos buena garantía de que no gastaremos cantidades ingentes en el hecho de comer. Probando bocados irresistibles sin  que se nos vaya el presupuesto, ¿quién no lo plantea para su próxima escapada?