Ubicada en el centro-norte de la Provincia de Buenos Aires y a 35 kilómetros de Chivilcoy, Alberti es otra de las propuestas que emergen entre las extensas llanuras para deleitar a sus visitantes con su cotidianeidad y la calidez de su gente.
Rodeado por extensos campos que expresan diferentes tonalidades de acuerdo al cultivo que los tapiza, sus paisajes también ostentan cursos de agua que regalan toda su cristalinidad y belleza; la naturaleza pura de las pampas; y la tranquilidad que las caracteriza.
Sencilla, tradicional, pero también atractiva, esta ciudad invita a transitar por sus arboladas calles para ir descubriendo todos sus tesoros: el reconocido arquitecto Francisco Salamone también dejó su sello art decó en las edificaciones de este rinconcito bonaerense, por ello una visita al imponente Palacio Municipal es casi obligada; la Iglesia Nuestra Señora del Rosario es otro de los sitios imperdibles, al frente la Plaza Principal permite disfrutar de sus coloridos jardines; su Museo, una de las casonas que perduran desde la fundación del pueblo, invita a conocer su pasado; la Estación del Ferrocarril y los Centros culturales completan esta cartelera.
El turista también encontrará ofertas gastronómicas: cafés, bares y restaurantes que invitan a deleitarse con las exquisiteces regionales, junto a hoteles que aseguran una estadía confortable.
Alberti también cuenta con un Circuito regional para recorrer y descubrir los atractivos de los pueblos cercanos; un Parque Municipal para practicar actividades al aire libre; el majestuoso y cercano Río Salado convoca a los amantes de la pesca deportiva.
