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Laguna Mar Chiquita y La Quebrada del Condorito, atractivos abiertos al turismo sustentable

Las reservas naturales protegidas abiertas a los visitantes, como la Laguna Mar Chiquita y el Parque Nacional Quebrada del Condorito, figuran entre los numerosos atractivos de la provincia de Córdoba, que atraen numerosos turistas casi todo el año.

La laguna, también llamada Mar de Ansenuza, ocupa una superficie de 6.000 kilómetros cuadrados que constituye virtualmente un mar en medio de la llanura cordobesa y es uno de los humedales salados más importantes del mundo.

En el espejo de agua se pueden apreciar unos singulares atardeceres, que se caracterizan por la mezcla de colores ocres, rojizos y azules, y permite practicar deportes náuticos, realizar excursiones en lanchas, a caballo o a pie y hacer avistaje de flora y fauna.

Julio Escobar, a cargo de la secretaría de Turismo de Miramar, la principal localidad vinculada al Mar de Ansenuza, señaló que “este atractivo fue elegido por los cordobeses como la Primera Maravilla Natural de la provincia”.

El funcionario destacó a Télam que la laguna “además, es un sitio Ramsar”, nominación de los humedales y estaciones de aves migratorias protegidos mediante la convención internacional firmada en la ciudad iraní homónima.

Mar Chiquita, que según Escobar “está recomendada por el Congreso Mundial de Avistaje de Aves para desarrollar esa actividad”, cobija a la mayor biodiversidad de avifauna de la provincia.

En su superficie se pueden identificar más de 250 especies de aves relacionadas con ambientes acuáticos, entre las que se destacan los flamencos rosados, que aportan su cuota de color al lugar.

La ciudad de Miramar, a 200 kilómetros de la capital provincial y desarrollada a orillas de la laguna, cuenta con casi 500 plazas hoteleras, con una importante infraestructura turística y una gastronomía especial, en la que las recetas preparadas en base a pejerrey y nutria y los vinos son protagonistas salientes.

Escobar destacó que “el Museo de Ciencias Naturales de la Región de Ansenuza ‘Aníbal Montes’, donde se pueden apreciar distintas expresiones de la naturaleza, la historia y la cultura de esa zona, completa el abanico de opciones para los turistas que llegan a esta zona”.

La costa sur de la laguna también cuenta con poblaciones, aunque menores que Miramar, como Balnearia, Morteros, Brinkman y La Para.

El Parque Nacional Quebrada del Condorito, situado a 85 kilómetros de Córdoba capital, en medio de las Sierras Grandes, ocupa una superficie de 37.344 hectáreas y es considerado la tercera maravilla natural de la provincia.

El titular de la Agencia Córdoba Turismo (ACT), Julio Bañuelos, afirmó a Télam: “Esta área Natural Protegida es un destino imperdible, porque permite experimentar la inmensidad de la naturaleza y apreciar la riqueza de la flora y la fauna de un ambiente único”.

El territorio de este espacio se caracteriza por la elevada altitud del piso superior de las Sierras Grandes de Córdoba respecto de la gran llanura que rodea a ese sistema, lo que le confiere condiciones de isla ecológica.

La quebrada que la da el nombre al área es un cañadón de casi 800 metros de profundidad, desde cuyos bordes superiores es factible observar, a casi el mismo nivel, el suave planeo de los cóndores andinos.

La fauna principal del parque, además de estas grandes aves que le dan el nombre, incluye a pumas, zorros, algunas especies endémicas como sapos, escuerzos, lagartos verdes y culebras, y varias especies exclusivas.

Bañuelos remarcó: “En este parque, los cóndores tienen una población estable todo el año, ya que es uno de los pocos lugares donde la especie tiene presencia fuera del cordón andino”.

El ingreso al parque se realiza por el paraje La Pampilla, desde donde se obtienen vistas imperdibles de los valles y las Sierras Grandes.

Un camino de ripio por una senda agreste conduce a los visitantes hasta la Quebrada del Condorito, en un recorrido de casi seis kilómetros que culmina en el Balcón del Norte, donde se puede disfrutar de un pintoresco paisaje de pastizales de altura y de pequeños bosques de tabaquillo.

La décima posta del paseo se alcanza luego de una caminata de casi tres horas, tras la cual se inicia el último tramo del recorrido por un sendero interpretativo denominado “Un encuentro con los cóndores”, que brinda información sobre las características y particularidades de las aves de la región, en especial el Cóndor Andino.

“El parque, además, está ubicado cerca de muchas localidades importantes de la provincia, como Villa Carlos Paz, Alta Gracia, Tanti y Mina Clavero, entre otras, y por ese motivo cuenta con una importante infraestructura turística”, afirmó el presidente de la ACT.

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