Reserva forestal de 640 hectáreas paralelas a la costa, cuyas características la califican como única de su tipo en el país, el Parque Miguel Lillo debe su nombre al botánico tucumano que luchara por el mantenimiento de los espacios verdes.
Originalmente, este parque pleno de áreas de recreación, espacios deportivos, fogones y zonas de camping, fue un vivero forjado en tierras de la familia Díaz Vélez. No obstante, el terreno fue expropiado a sus dueños por el Estado, pasando en 1979 a jurisdicción municipal. Actualmente es la Asociación para la Conservación del Parque Miguel Lillo la que se encarga de su protección.
Significantes museos, un anfiteatro con capacidad para 1500 personas, un atractivo Jardín de Rocas, juegos infantiles, y alquiler de bicicletas, carrilindos, motos y caballos, este lugar se posiciona entre los más visitados de Necochea.
El paradisíaco parque puede visitarse durante la temporada de verano conociendo, a través del relato de los guías, su historia y las especies arbóreas que lo componen. El resto del año, sólo puede accederse a visitas guiadas los días festivos de Sábado Santo, 1º de Mayo y 12 de Octubre.
Se extiende entre Avenida 2 y Av. República Oriental del Uruguay, bordeando Balnearios Integrales y Playa Las Grutas.
