Unico en el mundo y de una belleza inigualable, este bosque constituido por una especie arbórea nativa, considerada como una rareza ecológica, pinta de un llamativo color canela el sur de Villa La Angostura sumando su atractivo al hechizante Lago Nahuel Huapi.
Admirando la vista y maravillando el tacto con su suavidad fría, este bosque se ha convertido en una excursión irrechazable para el turismo que recorre la zona.
Típica postal de Neuquén, puede llegarse a este singular espacio caminando, en bicicleta o mediante un paseo lacustre, y disfrutar allí de una magnífica obra de la naturaleza habitada por especies como el zorzal patagónico, el chucao, el zorro colorado, el pudú y el huillín.
Un sendero peatonal conduce directamente desde la Villa hasta este bosque situado en la Península de Quetrihué.