Constituye un espacio al aire libre dedicado al recuerdo permanente de los soldados que combatieron en las Islas Malvinas, tanto de los que murieron en guerra como de los sobrevivientes.
Expone en sus dimensiones elementos donados expresamente por cada una de las Fuerzas Armadas; y sobre el antiguo tanque de agua del FFCC se alzan las letras que escriben el nombre de la plaza, realizadas por el ex combatiente Walter González.
Las especies de árboles que verdean en el lugar, fueron especialmente elegidas con el fin de representar lugares del país de los que fueran oriundos los soldados.
La plaza quedó inaugurada el 10 de noviembre de 2001, y además de convertirse en un sitio de valor para nuestra memoria nacional, atesora juegos para momentos de recreación infantil.
Está ubicada sobre la Av. Sarmiento, a pocos metros de la Estación del Ferrocarril.