Comenzó a funcionar en 1967 en un salón de la Escuela Media “Juana Berisso”, a instancias del historiador Alejandro Barbich. Luego fue trasladado a una sala del Palacio Municipal, hasta que finalmente en 1977 se asentó en la antigua casona
-originaria del Siglo XIX- que resguarda sus colecciones hasta la actualidad.
En cuanto a su nombre, encuentra explicación en la inclinación unitaria de la ciudad de Baradero y en la histórica visita que recibió de Lavalle, previa al enfrentamiento de éste con Rosas.
Se trata así de un museo histórico- colonial que atesora una fracción muy valiosa del pasado de Baradero, la ciudad más antigua de la provincia de Buenos Aires. La muestra se ve enriquecida por restos fósiles de especies extinguidas, alfarería y otros utensilios hallados en las cercanías; elementos propios de las culturas aborígenes que habitaran la zona; y diversos objetos pertenecientes a los colonos que forjaron el pueblo.