Su construcción data del año 1870 cuando se autoriza al Presbítero Rubén Marquéz lotear terrenos para recaudar fondos con los cuales llevar a cabo la edificación. El nuevo templo inaugurado el 8 de diciembre de 1871 comenzó siendo un trabajo arquitectónico sencillo que evolucionó con el tiempo. Tres naves con puertas de acceso rodeadas por columnas de estilo dórico, dos campanarios antiguos, la imagen de la “Pura y Limpia Concepción” y una escultura de bronce de Cristo traída de Italia constituyen el valor histórico y religioso de la Iglesia.