Se trata de una construcción en piedra que se emplaza sobre el lomo de una enorme roca, la que a su vez le hace de piso. Una pequeña iglesia de características únicas, más conocida como El Oratorio, embellece el paisaje y ofrece la posibilidad de ser visitado tras caminar las costas del arroyo Calmayo.
Espacio de contemplación y de oración para muchos turistas, invita a disfrutar de un momento de serenidad y recogimiento sumergido en los puros aires que provienen de las sierras.