Un paseo revelador de la idiosincrasia porteña; un circuito costumbrista salpicado de historia; el recorrido por el tradicional barrio de Boedo conduce de bar en bar, de esquina a esquina, en plena Ciudad de Buenos Aires, acompañado por una constante melodía tanguera.
Imagen - Gentileza del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
Boedo es un barrio de clase media, acreditado por alojar en su territorio la sede del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, y tarareado cada vez que el tango “Sur” resuena en el aire. Así extiende su atractivo hasta la Esquina Homero Manzi, donde funciona una típica tanguería; y la Esquina Osvaldo Pugliese, donde una casa de tango ha reemplazado al antiguo Bar Alabama.
El Restaurante Esquina dos Mundos, típico establecimiento porteño especializado en pastas y parrilla, cuyo nombre proviene de un antiguo bazar que dominó la ochava durante largo tiempo; el Bar Delu; el Bar Alenjo; la Confitería Trianón, popular entre intelectuales y artistas; el Café Margot, famoso por sus picadas; Pan y Arte, un restaurante donde lo tradicional se realiza con estilo moderno; el Café Florida; el Bar Miño y sus pizzas de diez porciones; y el Bar Esquina Azul, reconocido por sus espectáculos de tango, dan sabor a la oferta de este barrio capitalino.
Imagen - Gentileza del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
Completan la sugestiva propuesta de Boedo el Espacio de Teatro Boedo XXI -una sala en la que las obras presentadas suelen combinar la actuación con el ritmo del 2x4-, y la Escuela de Tango “El Astor”, que brinda clases para todos los niveles, desde principiantes hasta profesionales, con marcada trayectoria en la enseñanza del baile de la seducción.
