Erigida dentro del cementerio municipal, la Torre del Silencio data de 1942, año en que fue mandada a construir por la familia Percivaldi. Misterioso y atractivo reservorio de recuerdos de las guerras mundiales, la torre es custodiada desde su edificación por balas de tropedras alemanas.
Un dato curioso es la imposibilidad de ingresar a ella, ya que la llave se halla puesta del lado interno de la puerta.
Se llega a este espacio de encanto tras recorrer 2Kms. desde Carmen de Areco.