A tres kilómetros del Balneario La Lobería, y a 63 de Viedma, esta reserva creada en 1971 invita a emprender un paseo, a través de pasarelas que se ubican sobre los acantilados, para admirar una fascinante colonia de lobos marinos de un pelo. Quienes deseen conocer más sobre la forma de vida de estos animales podrán visitar en el lugar el Centro de Interpretación Faunística y disfrutar de las explicaciones de los guardafaunas.
A estas propuestas se suman los avistajes de otras especies autóctonas como la paloma antártica, cormoranes, gaviotas, gaviotines y loros barranqueros. Esporádicamente también se pueden observar orcas, ballenas, delfines y elefantes marinos