Fundada entre 1887 y 1888 por los primeros alemanes del Volga en llegar a Crespo, casi tres años después de la incipiente conformación del asentamiento a la vera de la estación del ferrocarril, la Aldea San José albergaba originalmente cuarenta familias inmigrantes.
Entonces emplazada a mil metros de la estación y el pueblo, aparece hoy integrada a la planta urbana de Crespo como un barrio más de la ciudad, aunque conservando en su arquitectura y sus calles aquellas características aldeanas que la hacen tan particular.