Se trata de una antigua construcción emplazada sobre la costa del Río Uruguay, frente a la desembocadura del Arroyo Perucho Verna, entre la ciudad de Colón y Pueblo Liebig. Su atractivo remonta al año 1869, momento en que una familia italiana de apellido Colombo adquiría 50 hectáreas pertenecientes hasta entonces a Justo José de Urquiza.
Bautista Colombo (hijo) dirigió las obras que allí se emprendieron y por las cuales se tomó posesión de la propiedad: la construcción de un muelle de piedra, un gran galpón y un túnel destinado a unir los portones de la casa con el puerto. Obras que quedaron inconclusas debido a la muerte del dueño.