Se conoce con este nombre al espacio geográfico donde se alza una magnífica estructura de piedra mora con un Cristo de brazos abiertos en su cúspide.
Punto de visita ineludible para los turistas que recorren la zona, toda ocasión es buena para dejar en el lugar una placa, una flor, o una simple oración.
Aparece a la entrada del Balneario Municipal, sobre ex Ruta Nº 26, a unos 4Kms. del centro urbano.