Pequeña joya arquitectónica característica del arte romántico del medioevo, esta iglesia fue inaugurada en 1875, combinando dos estilos de imponencia: el romano en el exterior y el barroco en el interior.
Dos torres macizas y sólidas caladas por pequeñas ventanillas, dos campanarios, una majestuosa cúpula, una cruz latina sobre el altar, un rosetón mimetizado con el vitral clásico, y un interior decorado por sofisticadas pinturas de Juan Augusto Fusilier, hacen a su estructura particular.
Se erige en el centro de la ciudad de Victoria.