Capital de la Cordialidad, la ciudad de
Gualeguay aparece acariciada por el río que le da nombre, en el centro este de la provincia de
Entre Ríos, encabezando el departamento del que forma parte. Importante espacio portuario de Argentina, constituye el destino predilecto de escapada a la naturaleza desde las cercanas Rosario y Capital Federal.
Gualeguay es una típica localidad entrerriana, colmada de verdes, tranquila, y decididamente interesante. El “Río del Tigre”, los arroyos, los campos cercanos, las islas, el azul de los cielos trazado por el vuelo de infinita variedad de aves, dibujan su postal exquisita y la hacen pasible de numerosas actividades.
Una
Fiesta del Carnaval que sobresale por el singular despliegue de belleza y colorido de las comparsas, reinas, carrozas, bailarinas y famosos que apadrinan los momentos;
pesca deportiva de especies del Paraná náuticos, excursiones,
balnearios y campings, actividades de
agroturismo, y mucho más en la bella ciudad de Gualeguay, Entre Ríos.
Historia de Gualeguay
Ante informes de presencia de espías portugueses y existencia de asentamientos espontáneos, el
Virrey Vértiz envió al militar criollo
Tomás de Rocamora a realizar una inspección por la zona que a partir de entonces sería bautizada como
Entre Ríos.
Se decidió así la fundación de villas para una mejor organización.
Las
Leyes de Indias establecían con precisión los pasos a seguir. Primero había que limpiar y nivelar el terreno. Una vez realizado el trabajo -a veces muy difícil, por los montes bravíos propios de la provincia-, el fundador marcaba los límites de la plaza, y reservaba las cuatro manzanas de su frente para edificios públicos. El resto se repartía entre los vecinos. Las viviendas eran ranchos, con paredes de barro y techo de paja, que debían estar separados entre sí para evitar incendios. Más allá de la zona principal, se destinaban terrenos a la instalación de huertas, quintas y chacras.
A golpes de hacha, los futuros pobladores desbrozaron el monte. Corría el mes de marzo de
1783 cuando 150 hachazos cortaban, casi al compás, la tupida vegetación donde se levantaría Gualeguay. El día 19 se distribuyeron los terrenos. Al día siguiente, Rocamora fiscalizó la elección de los miembros del Cabildo. Se decidió que la villa estaría bajo la protección de San Antonio, por eso fue llamada
San Antonio de Gualeguay.