Entre los paisajes agrestes que la patagonia rionegrina expone en su región sur, Ingeniero Jacobacci es un paraje que hace honor a su pasado y lo combina, en una perfecta mezcla, con su presente.

Pintoresca por donde se la vea, conserva La Trochita que comunicara esta región con el resto de la provincia. El paseo en este tren de antaño es una de las actividades obligadas para quienes llegan a estas latitudes: entre túneles y puentecitos que buscan sortear los obstáculos de la geografía de montaña se llega hasta la localidad de Río Chico, dónde se disfruta de la comida criolla y danzas nativas.

La ciudad también tiene sus atractivos: el Museo Ferroviario recuerda la importancia de este medio de comunicación, y el Museo Antropológico e Histórico reúne un conjunto de restos fósiles, objetos y documentos que dan cuenta de las diferentes etapas atravesadas por la localidad hasta transformarse en lo que es hoy en día.

Pero esto no es todo: la cercana Laguna Carrilaufquen es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y el aire libre; la Tumba de los Dinosaurios, un sitio apasionante; mientras que el Centro Artesanal Ñumican despliega todo el encanto de los telares mapuches.