Elaboradora de los tradicionales alfajores santafesinos, la Casa de Alfajores Merengo recuerda como su originario creador a Hermenegildo Zuviría, alias Merengo, integrante de una de las familias más arraigadas a la ciudad.
En sus primeras épocas, el negocio instalado frente a la plaza, cerca del cabildo consistía en una especie de confitería donde los personajes distinguidos de Santa Fe organizaban agradables tertulias.
Fue durante la Convención Constituyente de 1853 que el lugar se convirtió en punto de encuentro obligado para los participantes que, al retornar a sus lugares de origen, llevaban como presente alfajores Merengo.
La costumbre se iría afianzando, y en la actualidad sigue siendo respetada por quienes visitan la ciudad.
Frente a la Plaza 25 de Mayo, sobre calle Brigadier López.
