La Costanera, el Río Salado y el Puente Carretero aparecen entre los atractivos más deslumbrantes de Santo Tomé trazando un circuito ineludible para todo visitante de la ciudad y su zona de influencia.
Delicadamente protegida de los rayos del sol por la copa de los árboles que la acompañan en su recorrido, y cuidadosamente iluminada para satisfacción de los paseos nocturnos, la Costanera de Santo Tomé encanta los sentidos.
A su vera corre el río Salado convirtiéndose en su principal atractivo; y un poco más allá el Puente Carretero adorna el horizonte con su majestuoso paso.
Clubes, muellecitos, un pintoresco anfiteatro natural, casas típicas, juegos infantiles de madera y un paisaje de hermosura serena terminan de dibujar la postal.