Apostada sobre la margen izquierda del
río Paraná, a sabiendas de que en su otra costa se extiende el territorio santafesino, la ciudad de
Santa Elena aprovecha las bondades con que la naturaleza ha regado el noroeste de
Entre Ríos y planifica a partir de ella su propuesta turística. Simbolizada por el gigante que le dio la vida y la agonía, instaura además un
circuito histórico, pero siempre presumiendo de ser un paraíso para la
pesca.
El
Frigorífico de Santa Elena fue su origen histórico, su razón de desarrollo, su gloria y su desidia, y también su nuevo impulso. Forma parte del itinerario por el pasado, erigido en la rudeza de sus instalaciones en el oeste de la ciudad, y ligado al
Barrio Inglés en una postal de época valiosa para el sentimiento local. El Museo de la ciudad, el antiguo muelle, la grúa en desuso, todo se incorpora a la línea histórica del turismo en este pedacito entrerriano, y todo tiene que ver con el gigante, mientras un poco más allá, la vieja iglesia soporta la cuesta.
Santa Elena despliega su atractivo decididamente a la vera del río o en él mismo. El Camping Municipal, el
balneario, los paseos náuticos, las excursiones hacia las
islas, las vistas panorámicas, y hasta su propuesta substancial -la
pesca deportiva-, se desarrollan en el entorno amarronado tan característico del Paraná. Ese aspecto es el que se graba en la retina del visitante como el rostro de la ciudad, aunque el centro urbano se extienda por encima de las barrancas mostrando también su atractivo de costumbres pueblerinas.
Los eventos y fiestas tradicionales son otros de los motivos por los que
Santa Elena merece la visita. La Fiesta Provincial de la Chamarrita y los
carnavales iniciando el año; la Fiesta Regional de la Pesca Variada por el mes de julio; el Motoencuentro Internacional y la
Fiesta Provincial del Armado Entrerriano abriendo ya la nueva temporada estival, son apenas algunos de los renglones de la convocante cartelera.
Serenidad en los paisajes que verdean la ribera; entretenimiento en la posibilidad de actividades recreativas; conocimiento en la apreciación del lugar en tiempo y espacio; exquisiteces de la gastronomía; confort en el alojamiento, lideran la síntesis del
turismo en Santa Elena, una ciudad del noroeste entrerriano reconocida por la pesca.