Bajo un enorme techo de piedra que forma el macizo rocoso que se ubica en Sierra de los Padres, se encuentra una gruta natural en la que se colocó una imagen de la Virgen de Luján. Este lugar es conocido como la Gruta de los Pañuelos.
Cuenta la leyenda que en el año 1949 una pareja de inmigrantes italianos colocó una virgen en el pedestal de piedra y rezaron pidiéndole el hijo que hasta el momento no habían podido concebir. Como símbolo de la unión espiritual de sus cuerpos ataron sus pañuelos entre sí y lo transformaron en una ofrenda. Se fueron convencidos de que su fe lograría el tan preciado milagro.
Después de cuatro meses regresaron y agradecieron porque ella estaba embarazada. Su alegría fue transmitida a todos los que encontraban a su paso y volvieron a anudar más pañuelos.
La leyenda continúa vigente: muchas personas se congregan a rezar y a realizar pedidos porque creen que la virgen los cumple. Por supuesto, hay que anudar un pañuelo.
