En el centro de la región norteña aparece la provincia de Santiago del Estero, un sitio donde la pesca deportiva encuentra su realización plena en ríos, arroyos, lagunas y embalses.
Diversas especies, entre las que resaltan salmónidos, como la codiciada trucha arco iris, dorados, bogas, tarariras y pejerreyes, tientan a los pescadores apasionados a atravesar la frondosa vegetación que bordea los cursos de agua y lanzarse en busca del pique preciso.
El Dique Frontal de la ciudad de Termas de Río Hondo, junto a los ríos Dulce y Salado, constituye uno de los espacios más importantes dónde capturar dorados de gran porte con la modalidad mosca, además de buenos ejemplares de bogas y tarariras con señuelo de superficie. A 20Kms. de la ciudad capital, el Dique Los Quirogas funciona también como un anzuelo de atracción de pescadores empedernidos.
A pesar de sus bondadosas aguas colmadas de peces, las características propicias para la buena pesca ostentadas por Santiago del Estero recién comienzan a ser conocidas por quienes practican este deporte con entusiasmo.
Ejemplares significativos, servicios, guías y baqueanos a disposición de los forasteros, la provincia de Santiago del Estero invita con sus afluentes al desarrollo de la pesca deportiva, una actividad que agradece la serenidad de su ambiente.
Especies y modalidades
Mojando la geografía santiagueña, los ríos Dulce y Salado procuran a los pescadores un menú exquisito compuesto por dorados, bogas, bagres, tarariras y palometas.
Para captura de estas especies bien distintas, los avezados experimentan con modalidades no tradicionales como el fly- cast o el spinning, aunque sin abandonar la pesca con carnada. Deben saber los inexpertos que para atrapar al dorado, las carnadas más rendidoras son trocitos de sábalo, anguila o rana; mientras que el bagre y la boga se pescan con corazón, tripa de gallina, anguila o mojarra.
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