Un tanto alejado de la Villa de Antofagasta, aunque merecedor del viaje, el Salar del Hombre Muerto aparece como una inmensa mancha blanca que brilla bajo el sol.
A su lado se extienden las ruinas de las Minas de Oro de Incahuasi, explotadas en su tiempo por los incas y posteriormente por los españoles.
Pueden descubrirse allí los viejos socavones, así como restos de instalaciones y antiguas construcciones.
Se extiende a unos 75Kms. de Antofagasta por Ruta Provincial Nº 43.