Con un pasado que sólo recuerda extensiones de campo, esta localidad debe su fundación a Don Liberato Aguirre y Doña María Cery de Garaghan, quienes donaron parte de sus tierras al Estado Provincial con el objeto de conseguir que el Ferrocarril pasase por allí.
Así, cuando el 1º de febrero de 1886 se detuvo en la solitaria Estación Arroyo Seco el tren inaugural de Rosario a Buenos Aires, fueron centenares los chacareros que festejaron el acontecimiento. Desde entonces, comenzaron a levantarse en los alrededores precarias construcciones, correspondiéndole a Aguirre la misión de ordenar el surgimiento del pueblo.