De simple estilo europeo y dueña de un torre cuya altura alcanza los 12,5 metros; esta capilla fue dedicada por Don Bruno a su esposa Berta B. de Wassermann.
Cuenta en su interior con un hermoso mobiliario y obras de arte como la Inmaculada, tallada en mármol por Joska en 1938; y el vía crucis íntegramente tallado en madera en Europa.