La Ley de 1883 de construcción del Ferrocarril Central Entrerriano comprendía la diagramación de los ramales partiendo desde Paraná, pasando por Nogoyá y alcanzando Rosario del Tala, para desde allí salir hacia Villaguay y Concordia por el norte, y Concepción del Uruguay por el este. Pero este proyecto fue desechado por inconvenientes técnicos, dando paso a la contingencia.
Como debido a la autonomía de las locomotoras de la época se construían estaciones cada 10 o 15 kilómetros, finalmente se decidió que los ramales para el norte, el este y el nuevo para el sur (hacia Gualeguaychú) se iniciaran en una Estación ubicada en el Km.222,445 denominándose a la misma “Gobernador Basavilbaso”, en honor a Clemente Basavilbaso, entonces en funciones.
Nacida tras el paso del tren el 30 de junio de 1887, Basavilbaso fue, al igual que tantas otras localidades del interior, una Estación Ferroviaria a la vera de la cual se asentaran grupos inmigrantes, en este caso de origen judío.
Fue ésta la primera colonia judía llegada al país, y fue también la impulsora de la primera Cooperativa Agrícola Sudamericana, llamada Lucienville. Como “gauchos judíos” fueron conocidos estos pioneros que desarrollaron la agricultura y la cría de animales en un espacio donde estas actividades eran prácticamente inexistentes.