Característica imagen de la ciudad, el Monumento al Inmigrante homenajea a los extranjeros que llegaron a estas tierras para cultivar la tierra. La escultura permite apreciar a un hombre que en su mano derecha sostiene un libro, mientras que en la izquierda exhibe un martillo y un pincho para recolectar forrajes.
Fue inaugurado en 1978 y representa los aportes que las culturas inmigrantes realizaron a esta comunidad.