Construida en 1905, esta casa fue propiedad de Domingo Maya, hijo primogénito del fundador de la ciudad, Don Antonio Maya.
En la actualidad está habitada por la congregación religiosa Hijas de los Dolores de María Inmaculada.
Su edificio ha sido muy bien conservado, y en su interior puede apreciarse aún parte del mobiliario de época, el aljibe, la galería perimetral y el enrejado de hierro forjado.
Se encuentra sobre Avenida San Martín.