Lugar ideal para los apasionados de la cultura norteña, Casabindo es un tranquilo paraje para disfrutar con todos los sentidos. Su nombre proviene de un grupo de aborígenes que habitaban esta región de la puna, que formaba parte del Camino del Inca. Más tarde fue una posta dónde descansaban caballos y jinetes.
Una ruta sin asfaltar conduce al pequeño poblado: a la vera del camino se puede observar a los lugareños cuidando a las ovejas y llamas. De estos animales se obtiene la lana para fabricar los coloridos tejidos norteños, destacándose los ponchos y mantas.
Al llegar, el edificio de la Iglesia de la Asunción llamará la atención: rodeado de pequeñas casas se alza imponente sobre el fondo rojizo que exponen los cerros. Esta antigua construcción data del siglo XVIII y es conocida como la Catedral de la Puna. Cada 15 de agosto se organiza la peculiar Fiesta de la Asunción de la Virgen.