En 1859 Piedra Buena se estableció en la zona que él mismo rebautizó “Pavón” efectivizando uno de los descubrimientos logrado por Magallanes en 1520.
El comandante, beneficiado con tierras que le cediera el Gobierno Nacional, creó entonces una factoría de cuero y grasa de ballenas y lobos, y un almacén de ramos generales cuyos clientes principales eran los aborígenes.
En 1920 se formó el primer comité de gobierno en el lugar, y en 1933 recibió el nombre de Piedra Buena en homenaje al marino defensor de la soberanía del sur.