El río Cruz del Eje cruza por el centro a la planta urbana emplazada entre sierras y llanuras que se confunden finalmente en el desierto de las Salinas Grandes. Así de complejo y encantador resulta el entorno paisajístico de esta ciudad propia, aunque particular, del Valle de Punilla.
Aquel marco natural y el magnífico dique edificado en sus inmediaciones, hacen del lugar un escenario propicio para la experiencia de excursiones de trekking, cabalgatas o mountain bike, y más aún para la práctica de deportes náuticos como windsurf y jet ski.