Postales de ensueño se enredan con la tranquilidad de Valle del Manso. Sobre el horizonte los picos de la Cordillera de los Andes hacen de marco para la imagen que se admira; en las laderas más cercanas la vegetación comienza a tapizarlas de verdes, dando indicios de la llegada de la primavera; los ríos serpentean entre playas agrestes que combinan arena, rocas y acantilados, ofreciendo su curso con tonalidades que van desde el verde esmeralda a los azules más intensos.
Postales como esta son una cotidianeidad en esta región de la patagonia, y tientan a realizar actividades que permitan un encuentro cara a cara con estas bellezas naturales: el trekking y el mountain bike son ideales para recorrer los senderos que se abren entre lengas, ñires, ciprés y cohiues. Las cabalgatas y las travesías a caballo permiten recorrer una porción de la impactante cordillera andina.