Nacida a orillas del
río Salado, entre el oro de los trigales, la ciudad de
Esperanza, Santa Fe, guarda entre sus más antiguos recuerdos el
Contrato de Colonización firmado en el año
1853 entre el Gobierno de Santa Fe y el empresario salteño Aarón Castellanos. Aquel documento autorizaba a introducir en territorio santafesino a mil familias provenientes de Europa “honestas y laboriosas”.
Sólo tres años tardarían en llegar a la zona
200 familias colonizadoras, encontrándose entre ellas los grupos suizos, alemanes, franceses, belgas y luxemburgueses, que darían origen a la Primer Colonia Agrícola Organizada del país.