Los mapuches llamaban a este lugar Traicó, lo que en su lengua significaría chorrillos de agua; y allí habrían vivido largos años tras las cruentas batallas que los expulsaron de Azul, eligiendo el terreno por la sombra de sus encantadores bosques y la bondad de las aguas que corrían por él mansamente.
Hoy este sitio es conocido como Monte Pena, aunque su nombre dice ser Establecimiento Abuelo, y constituye un gran atractivo turístico tanto por su belleza paisajística como por el misticismo que su entorno encierra.
Barrancas, lomas, pequeñas cascaditas, y extensos bosques de caldenes, piquilines y algarrobos, conforman este ambiente de características únicas que ningún visitante de Jacinto Arauz debería perderse de conocer. Avistajes de múltiples especies de aves, y contemplación de jabalíes, ñandúes, pumas, ciervos colorados en su hábitat natural, son dos alternativas más que válidas en este atractivo monte, pero no las únicas.
Ideal para el desarrollo de caminatas, cabalgatas y para la práctica de diversas actividades de turismo aventura, Monte Pena invita a acampar en su extensión despertando la adrenalina de vivir jornadas en plena naturaleza.
Se alza con todo su encanto a unos 20 kilómetros hacia el sur de Jacinto Arauz.
