Cada febrero Lincoln se viste de fiesta durante seis, siete e incluso ocho noches, convocando a los vecinos del Partido y atrayendo una notable afluencia turística. Son los Carnavales, y no hay como esta localidad del noroeste bonaerense para disfrutarlos.
Imagen - Gentileza Dirección de Turismo de Lincoln
Los Carnavales constituyen la fiesta más tradicional de Lincoln, exhibiendo como mayor atractivo el desfile de carrozas artesanales, que en ciertas oportunidades han llegado a medir hasta diez metros de largo y cuatro de ancho. Verdaderas obras de arte, las carrozas recorren las calles de la ciudad despertando sonrisas y asombro en la multitud de espectadores que las observan pasar.
Máscaras, minicarrozas y los famosos “cabezudos”, se suman al colorido espectáculo cautivando la atención del público con su destreza y originalidad. Comparsas, murgas, batucadas, escuelas de samba llegan con su toque de gracias y ritmo contagiando el movimiento a los asistentes. Corsos infantiles visten de inocencia y creativos disfraces a las columnas danzantes objeto de las más risueñas exclamaciones. Y todo esto no agota aún lo sensacional del evento.
Capital Nacional del Carnaval Artesanal, Lincoln sorprende cada año con noches espectaculares a puro arte, baile y deslumbramiento.