La ciudad de
Loreto se encuentra
a 7 kilómetros de San Ignacio, en el Departamento Candelaria. Pequeña y tranquila localidad misionera, atesora la
Reducción Jesuítica Nuestra Señora de Loreto bajo el cobijo que la vegetación misionera le brinda a estas ruinas.
Presente en estas tierras coloradas desde 1686, se construyó con una plaza, el núcleo principal conformado por el templo, el colegio y el cementerio, las viviendas indígenas, y otras edificaciones menores. Los materiales utilizados fueron adobe, tapia, paja, arenisca, piedra y madera.
Actualmente, se pueden observar restos del templo: el imponente basamento del campanario; una columnata de mampostería de arenisca; la fachada caída por completo sobre el atrio. El Cotyguazú se conserva en su totalidad; no así la Capilla de la Virgen de Loreto a la que se puede acceder por una escalinata.
En su conjunto es una obra arquitectónica imperdible que ha subsistido el paso de los siglos. Su planimetría se asimila a las reducciones de Santa María La Mayor, pero se diferencia notablemente de las cercanas Santa Ana, Corpus y San Ignacio.
Este emocionante lugar fue acondicionado para recibir a los turistas: cuenta con un Centro de Visitantes; museo; mini bar; sanitarios; depósito para material arqueológico y habitaciones para arqueólogos ya que constituye un lugar de gran atractivo para estos profesionales.