Interrumpiendo su paisaje característico de selva y tierra colorada, numerosos pesqueros naturales agregan belleza y desafíos a la deslumbrante provincia de Misiones. Ríos, arroyos, piletones en establecimientos privados, constituyen los lugares a los que deberá dirigirse el pescador aficionado para conseguir los tan codiciados ejemplares.
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Integrante de la región litoral del río Paraná, Misiones es un espacio más que propicio para la pesca del dorado y el surubí, obteniéndose piezas de gran porte principalmente en la ciudad de Posadas, capital provincial. Por su parte, el Dorado, también llamado tigre del Paraná, es un pez de alto valor deportivo ya que su espíritu de pelea torna más desafiante, interesante y valiosa la captura.
Dorado, surubí, manguruyú y pacú son las especies más prolíferas y codiciadas en los cursos de agua propios de localidades como Montecarlo, Puerto Esperanza y Puerto Rico. Esta variada fauna itícola, a la que se suman ejemplares de boga, sábalo, patí y pejerrey, le han merecido a Misiones la gran fama con la que cuenta entre los pescadores deportivos.
Especialmente en los ríos Alto Paraná, Iguazú, y en los arroyos tributarios de éstos, Misiones ofrece una amplia variedad de peces, debiéndosela considerar como abundante. Pero además, determinados establecimientos privados, entre los que se encuentran estancias turísticas y agrocampings, ponen a disposición de los apasionados por el deporte del pique enormes piletones especialmente preparados para la actividad que se conoce como “pesque y pague”.