Fascinante y agradable en todas sus aristas, la provincia de Mendoza cuenta con una de las mejores condiciones geológicas para el uso de aguas termales. Ya en la Cordillera principal, la localidad de Malargüe se extiende altanera ostentando sus aguas saludables y sus acondicionados ambientes, como el atrayente Los Molles.
Resaltando en un marco de espacios privilegiados, e inmerso en un valle de atrapante belleza, el Complejo Termal Los Molles permanece abierto a lo largo de todo el año cautivando al turismo de descanso y relax con sus magníficas condiciones. Infraestructura hotelera constituida por tres cómodos edificios; temperaturas que van desde los 38º a los 48º; baños termales en dos variedades terapéuticas: piletas sulfurosas y piletas ferrosas; Termas Los Molles seduce a escasos 50 Kilómetros del centro urbano de Malargüe exhibiendo sus cualidades bondadosas para la salud y exterminantes para el estrés.
Con aguas de elevada concentración salina (hipertónica), que pueden clasificarse como sulfurosas, sulfhídricas, clorosulfatadas, sódicas, cálcicas muy fuertes y bicarbonatadas débiles, Termas Los Molles son aconsejadas para paliar dolencias artríticas, respiratorias; eczemas; raquitismo; afecciones hepáticas y ginecológicas. Mientras que sus fangos son muy ricos en sales y están indicados para fomentos locales en zonas inflamadas.
Malargüe cuenta además con otros espacios termales: Termas del Azufre, un predio con piletas al aire libre enclavado en la Cordillera de Los Andes; y Termas de Cajón Grande, un ambiente con cinco piletas descubiertas situado en el camino a Chile. Ambos son accesibles únicamente en verano y se encuentran a más de 100 Kilómetros de la ciudad.
Al Complejo Termal Los Molles se llega transitando por Ruta Nacional Nº 40 hasta la intersección con Ruta Provincial Nº 222, que bordea el río Salado, a través de un camino de montaña.
