Acompañando a los mendocinos desde hace que esta ciudad diera sus primeros pasos, la Plaza Independencia enaltece el conglomerado urbano de Mendoza Capital con su exquisito diseño y parquización.
Remodelada varias veces, pero siempre conservando ese mote de espacio de encuentro y socialización, en la actualidad regala una imponente fuente de agua semicircular que irradia un sinfín de chorros de aguas danzantes y coloridas.
Bordeando uno de los lados de la fuente, el friso de bronce florentino "La Libertad, esa gesta anónima", invita a emprender un recorrido por la historia nacional: a la izquierda se observa una mujer indígena montada sobre un caballo, que porta en sus manos un crucifijo; la etapa colonial esta sugerida seguidamente por la representación de una reja con tales reminiscencias; el paño siguiente representa la esclavitud y la liberación. En la sección de la derecha se puede admirar figuras que representan a la familia, los inmigrantes, el trabajo, y la cultura. Ambos grupos escultóricos se unen por dos moles de bronce pintados de celeste que representan las franjas de la bandera, que se completa con una franja central por la que cae una cascada de agua constante. Esta impresionante obra es autoría de Eliana Molinelli y Laura Valdivieso.
Continuando el paseo por este espacio verde fascinante, el visitante también podrá encontrarse con el Museo Municipal de Arte Moderno y el Teatro Quintanilla: ambos espacios culturales funcionan en el subsuelo.
Un anfiteatro, juegos infantiles, senderos, bancos, pintorescas farolas, arboledas y jardines, completan este paseo imperdible para turistas y lugareños.