Diversos reptiles y arañas conviven en este centro zootoxicológico donde las sensaciones más comunes son la impresión y el asombro. Fundado por el Dr. Alejandro Vogt con el fin de estudiar los venenos de las diversas especies que concentra en sus instalaciones, se ha convertido en un atractivo espacio dónde admirar estos singulares animales sin correr ningún riesgo. Cocodrilos, anacondas, anguilas eléctricas, boas, deckos, iguanas, lagartos, tortugas, víboras cascabel, sapos, y arañas de los más diversos colores y tamaños, habitan en jaulas o depósitos especialmente preparados para el normal desarrollo de cada una de estas especies en recreaciones de su hábitat natural.
Desafiante, aunque muy seguro, el reptilario es un sitio imperdible durante la estadía en la ciudad de Oberá, Misiones.