Teñido de pasado y apenas dentro del límite de lo imaginable, el Museo Ernesto Bachman expone el valioso material paleontológico hallado en la zona. Reservorio de fósiles de dinosaurios, que van desde mamíferos hasta aves, y que han dejado sus huellas gigantescas impresas en la piedra a orillas del lago, los hallazgos realizados en este entorno han superado ampliamente las expectativas de lo que podría saberse con respecto al Cretácico Inferior, período transcurrido hace 100 millones de años.
Los primeros descubrimientos en El Chocón se produjeron por impulso de investigadores de la Universidad Nacional del Comahue. Pero el mayor acierto lo tuvo un poblador al dar con huesos fósiles pertenecientes al dinosaurio carnívoro más grande que se haya conocido en el mundo. Se lo llamó Gigantosaurus Carolini, y se armó, en base a las piezas encontradas, un modelo en tamaño real que se expone erguido en una de las principales salas del museo.
En su totalidad, el museo consta de siete salas en las cuales se distribuyen fósiles de plantas y animales acuáticos, la réplica de una excavación, un microcine, y una maqueta de las obras de la represa.