Espacio de conservación de una importante y valiosa manifestación del pasado, la villa balnearia Pehuen-Co atrae hacia sí turistas provenientes de distintos puntos del mundo ansiosos por contemplar el apasionante yacimiento de huellas fósiles plasmado en su territorio costero. Sorprendente, capaz de despertar el interés por la historia y las ciencias naturales, este atractivo perfecciona la cartelera local cautivando visitantes de diferentes procedencias, gustos y edades.
Descubierto casualmente por la paleontóloga Teresa Manera de Bianco, tras una fuerte tormenta que arrasó Pehuen-Co exponiendo a la mirada una gran porción de playa grabada por una escena vívida de tiempos antiguos, el yacimiento paleo-icnológico se extiende a lo largo de más de tres kilómetros de costa radicando su importancia paleontológica en la calidad y cantidad de las huellas allí fijadas, muchas de ellas pertenecientes a enormes mamíferos propios de Sudamérica como los megaterios y gliptodontes.
La fracción de playa privilegiada con esta obra del tiempo y la naturaleza fue reconstruida en el Museo Ameghino de la villa de Pehuen-Co, por lo que es recomendable el paso previo por este reservorio histórico-cultural par luego acceder a un paseo guiado por las huellas fósiles y completar los conocimientos adquiridos con la contemplación en persona de la marca de los imponentes animales prehistóricos.